Historia y cultivo del versátil calabacín

El calabacín es sin lugar a dudas un gran aliado en la cocina: Puede servirse como entrada, plato principal, acompañante e, inclusive, comerse crudo o cocido… 

Es uno de los infaltables en la compra, pero poco sabemos de él. Por eso desde Campos del Abuelo y a través de este artículo, vamos a explorar el origen del calabacín, cómo es la planta que da este fruto, las partes que la componen y su polinización… También conoceremos cómo se emplea en cocinas de culturas totalmente diferentes. 

Para introducirnos en el mundo de su cultivo, iremos a la finca de Clara, compañera agricultora. Ella junto a Lola, su madre, cultivan además de calabacines, lechuga, zanahorias, puerro, judías y todo utilizando técnicas de agricultura ecológica

Así que empecemos este camino que hay mucho que decir sobre el calabacín, nuestro noble acompañante culinario…

Clara agricultora de Campos del Abuelo

Origen del calabacín

El origen del calabacín no está del todo claro… Pero aquí expondremos algunas de las teorías conocidas. 

Para comenzar, su nombre aparece citado entre las verduras que consumían los egipcios y se lo asocia también con los romanos. Otras fuentes dicen que ya se encontraba en Asia. Sin embargo, hay investigaciones que afirman haber encontrado restos en cuevas de México, en el Valle de Oaxaca, que datan del 8750 a.C hasta el 700 d.c. 

Según esta misma investigación, publicada en una revista especializada en botánica, los cultivos de Calabacín llegaron a Europa desde América luego del año 1492, para luego expandirse al resto del mundo. Pero aquí se lía porque otros estudios aseguran que fueron los árabes quienes lo introdujeron al Mediterráneo…

No hay muchas certezas sobre esto último, pero lo cierto es que el Calabacín, Calabacita, Zucchini o Zapallito, es una de las especies más antiguas domesticadas por el ser humano. 

Aunque lo contamos dentro de las hortalizas, desde la botánica, es considerado una fruta y no una hortaliza. Esto es porque -ya lo veremos más adelante- crece a partir de la flor de la planta y tiene semillas en su interior. 

Pertenece a la familia de las Cucurbitáceas. Dentro de su grupo encontramos también al melón, a la sandía, al pepino y a la calabaza. Algo curioso es que se cosecha sin que haya llegado a su punto de maduración. 

Como puedes ver, el calabacín de la foto es de color verde oscuro brillante. Pero puedes encontrarlos también de color amarillo, verde más claro y hasta de forma redonda. 

Calabacín | Campos del Abuelo

Por más que el calabacín sea pariente del pepino, el melón y la calabaza, puede decirse que es parte de la familia. No sólo porque en Campos del Abuelo estamos presentes durante su ciclo de crecimiento, sino porque es un infaltable en los refris y despensas de casi todo el mundo

El calabacín se cultiva en países como India, China, Egipto, Irán, México, Argentina, Turquía, Italia y, claro, España. En nuestro país, la producción la lidera Almería, seguido de la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana.

Si lo pensamos, está presente en cocinas de países con culturas totalmente diferentes. 

Sin dudas, aquí y en cualquier lugar, el calabacín no deja de ser una de las verduras más versátiles y es, inclusive, una de las primeras que se les da a un bebé. Su sabor fresco y ligeramente dulce, combina con todo y puede consumirse crudo o cocinado.

Ahora que sabemos su origen y la familia a la que pertenece, vamos a conocer la planta de la que crece este infaltable en la compra de verdura

¿Cómo es la planta de calabacín?

La planta del calabacín se considera rastrera, es decir, sus tallos recorren la superficie del suelo. Además, es compacta y de crecimiento anual. Como máximo llega a alcanzar un metro y medio de altura. En esta imagen puedes ver una planta con un calabacín en estado avanzado de crecimiento. 

La planta del calabacín | Campos del Abuelo

Sus hojas son palmeadas, están divididas en varios lóbulos y dispuestas como la palma de una mano. Si tienes la posibilidad de estar en un huerto y  tocar una de ellas, verás que son lisas por arriba, pero ásperas por abajo. Sus bordes son aserrados. 

Las hojas de la planta de calabacín

¿Cómo son las flores del calabacín?

En cuanto a las flores del calabacín son pentámeras, o sea, tienen cinco partes. Su color va desde el amarillo intenso al anaranjado. Nacen justo en el ángulo que hay entre las hojas y el tallo, por eso se consideran también axilares. En la imagen puedes ver más claro por qué son axilares y las cinco partes que la componen para ser pentámeras. 

Flores pentámeras y axilares | Campos del Abuelo

Continuemos, vamos a conocer cómo es la polinización de la más noble de las verduras… 

Polinización del calabacín

Las flores del calabacín, además de ser pentámeras y axilares, son unisexuales. Esto significa que da flores machos y flores hembras. Estas, a su vez, necesitan ser polinizadas para dar frutos. En esta imagen captamos a una polinizadora en plena acción, mira: 

Abeja polinizando flor del calabacín | Campos del Abuelo

Podemos diferenciar la una de la otra porque las flores masculinas tienen estambres (como unas antenitas), que son sus órganos reproductores y es donde se produce el polen. Las flores femeninas, en cambio, tienen un pistilo con tres estigmas y en su interior un ovario. Puede ser complicado diferenciarlas si no eres un experto, por eso te dejamos una forma más sencilla. 

A la hora de diferenciarlas hay que tener en cuenta el tallo de una y de otra. En el caso de la flor macho, el tallo es más fino, es el tallo normal de una flor. La flor hembra del calabacín tiene un tallo más grueso y un tanto abultado, eso es porque lo que tiene ahí es un potencial calabacín.

Para comprender mejor vamos al campo de Lola y Clara. Nos acompaña Clara a través de sus campos de cultivo, allí tienen diferentes plantas en crecimiento. Se ven hojas, texturas, tamaños y colores, también algunas abejas y mariquitas pasan volando cerca. Dan ganas de ir a ver qué son las demás plantas que crecen, pero lo que nos convoca hoy es el calabacín y hacia su planta nos dirigimos. 

Clara se agacha junto a la planta del calabacín. Mira las flores, primero toma una, y luego otra. Ambas son de color amarillo, pero tiene una forma de identificar cuál es macho y cuál hembra muy sencilla: Hay dos tipos de flor, las masculinas con el pedúnculo largo y fino, y las femeninas lo tienen grueso y corto que darán lugar al calabacín. 

Flores macho y hembra del calabacín | Campos del Abuelo

La polinización se da cuando el polen de la flor macho, llega a la hembra. Esto, en general, sucede a través de nuestras grandes amigas las abejas. Pero también puede hacerse de manera manual. 

Pero para hablar de esto, qué mejor que escuchar a Clara. Mira que claro explica el proceso en este video: 

Como ella nos cuenta, cuando la flor masculina y la femenina abren el mismo día, se logra la polinización. El polen de la flor masculina llega a la flor femenina y así el fruto, o sea el calabacín, cuaja de manera correcta y comienza su desarrollo.

¿Cómo es el calabacín?

Una vez que se produjo la polinización del ovario de la flor femenina, comenzará a crecer el fruto. Al calabacín, conocido con su nombre científico como cucurbita pepo de variedad cylindrica, le agradan las temperaturas cálidas. Por eso se desarrolla muy bien durante los meses de verano. 

Sobre la temperatura Clara advierte que al calabacín le gusta el calor. Pero también nos cuenta que hay que tener cuidado porque cuando no es suficiente o cuando, por el otro lado, es excesivo no cuajan bien los frutos. 

Cultivo del calabacín | Campos del Abuelo

Un calabacín puede llegar a medir de 20 a 30 cm, y a pesar unos 200 o 300 gr. Como decíamos antes, existen otras variedades, la que cultivan Lola y Clara en esta oportunidad, tiene ese característico color verde oscuro con pequeñas motas amarillas o blancas

No se necesita pelarlo para poder comerlo, de hecho si se cocina por ejemplo al wok, la piel permite que el calabacín conserve el agua. Por dentro es blanco pálido, con semillas suaves y comestibles. Su carne es firme, pero también tierna por su gran contenido de agua. 

Para conservarlo bien, te recomendamos que lo dejes en el cajón de las verduras del refri pero sin lavarlo antes. Seco dura más tiempo. También puedes lavarlo, cortarlo y congelarlo. Otra posibilidad es realizar algún tipo de encurtido para conservarlo durante mucho tiempo. 

En esta imagen puedes observar un hermoso calabacín cosechado por nuestra compañera Clara y listo para comer. 

Un calabacín listo para comer | Campos del Abuelo

Cultivo del calabacín 

El calabacín crece muy rápido y, como decíamos, le gusta el calor. De hecho, a temperaturas menores de 8º la planta detiene su crecimiento. El suelo en el que va a cultivarse necesita estar bien preparado con bastante materia orgánica. 

Es por este gusto por las temperaturas cálidas que, como cuenta Clara: El calabacín se cultiva a final de la primavera, durante el verano y -dependiendo de la evolución meteorológica- hay años que también en parte del otoño.

Seguimos conversando con Clara junto a las plantas de calabacines. Ella continúa contándonos sobre el proceso: La siembra se realiza de marzo a agosto primero en bandeja. Luego se trasplanta con cepellón a tierra y en dos meses se empieza a recolectar si las condiciones son favorables. Si el cuajado va bien son plantas realmente productivas. 

Por más que en Campos del Abuelo nos dediquemos a la tierra y sea nuestro trabajo, no dejamos de apreciar el increíble momento que es sembrar. Que nuestros alimentos de todos los días vengan de algo tan pequeño como una semilla no deja de ser un generoso regalo de la naturaleza…

Pero sigamos, que estamos con el calabacín. 

El calabacín en su planta

El desarrollo del calabacín es rápido, por lo que a partir del tercer mes, podremos comenzar a cosechar. Luego, la cosecha será escalonada mientras la planta siga dando calabacines. El riego, cuenta Clara, es moderado. No necesita agua en exceso pero tampoco hay que dejar que seque. 

El calabacín, la flor y su amplio mundo culinario 

Al principio, al menos en Europa, se dice que se utilizaba el calabacín para alimentar al ganado. Luego, fue introduciéndose en las cocinas, donde comenzó a ocupar un lugar importantísimo. 

En la cocina italiana, las flores del calabacín son consideradas un manjar. Las sirven rellenas, fritas o guisadas. En México también se utilizan las flores para la cocina. En nuestro país no es muy popular pero es una buena idea para tener en cuenta.

Su venta casi es exclusiva en tiendas gourmet, ya que son muy frágiles y necesitan de algunos cuidados para conservarlas. No duran más de dos o tres días fuera de la planta, deben ser refrigeradas y evitar aplastarlas. 

En Italia, donde es popular su consumo, suele rellenarse estas flores con una mezcla hecha con ricota, queso mozzarella, hierbas y frutos secos. Luego se reboza y se frita o se cocina al horno. Suena bien ¿No?

Como decíamos al principio, una de las palabras que más rondan alrededor del calabacín es versátil. Puede utilizarse para hacer gran variedad de platos, algunos tradicionales y otros adaptados.

Calabacín | Campos del Abuelo

Aquí en España, una de las recetas tradicionales que encontramos con el calabacín como ingrediente fundamental es el pisto manchego. Este plato tiene su origen en La Mancha, donde los jornaleros aprovechaban las verduras de la huerta para sus almuerzos. Entre esas verduras accesibles, entra el noble calabacín. En este caso, acompañado de cebolla, tomate y pimiento fritos en aceite de oliva. 

Dejando de lado los platos tradicionales, una de las recetas adaptadas es la tortilla española con calabacín en lugar de patatas. 

En Francia, el conocido Ratatouille, se originó por la necesidad de utilizar las verduras de la huerta para que no se echaran a perder. Una similitud que comparte con el pisto manchego es que el calabacín, claro, estaba entre esas verduras de la huerta. 

En otros puntos del mundo como en América Latina también es popular. En México existen las tradicionales calabacitas a la mexicana, en Argentina es un infaltable para hacer tartas y tortillas. En la cocina oriental, se saltea al wok y se le agrega salsa de soja. Este uso ya se ha popularizado en diversos lugares. 

El curcubita pepo es, además, un gran aliado para las dietas vegetarianas o veganas. Puede consumirse crudo, cocido, al vapor, salteado en aceite, al horno, relleno, en rodajas, en tajadas y combina con casi cualquier ingrediente. Además, tiene muchísimos beneficios para nuestro organismo ¿Los conocemos? 

Beneficios de comer calabacín

El calabacín no sólo es un ingrediente espectacular para la cocina, sino que aporta múltiples beneficios si lo consumes a diario. 

Contiene vitamina C (en caso de comerlo crudo o levemente cocido al vapor), vitaminas B1 B2 y B6.

Aporta variedad de minerales como: potasio, magnesio, sodio, yodo, hierro, calcio y fósforo. 

Otro punto destacable sobre este alimento es que contiene mucha agua, es bajo su aporte en calorías y contiene fibras. 

Beneficios de comer calabacín | Campos del Abuelo

Bien, por ahora hemos llegado al final de la historia del calabacín. Sin dudas que este fruto ha logrado introducirse en las cocinas del mundo entero para transformarse en parte de la familia. 

El recorrido por la finca de Lola y Clara también ha acabado... Directo desde el campo, hemos conocido cómo es la planta del calabacín, sus flores y su ciclo. Además, descubrimos el secreto de su increíble sabor: son cultivados con métodos sostenibles y naturales. 

Recuerda que en Campos del Abuelo puedes adquirir frutas y verduras de temporada a través de nuestra tienda online. Nuestros productos están cultivados con métodos ecológicos y viajan del árbol o planta directo a tu hogar. 

Además, puedes estar tranquilo porque no aplicamos en ellos ningún tipo de químico post-cosecha. Ah y llegan a tu casa en menos de 24 horas. 

Hasta la próxima y ¡Gracias por leer! 

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