A veces sucede que, por más que el aguacate esté espectacular de sabor, no puedes comerte uno entero de una sola vez. En este artículo te daremos algunos tips para que sepas cómo conservarlo por más tiempo y de la mejor manera posible.
Eso sí, ten en cuenta que una vez abierto, por más que lo guardes muy bien, es probable que no tenga el mismo sabor, color, ni aroma.
El aguacate, como muchas otras frutas, verduras y hortalizas, tiene el beneficio de que viene en un envoltorio protector excelente. Sobre todo si es de variedad hass, que una de sus características es su piel gruesa y protege al fruto inclusive durante el envío. Con otras variedades como la bacon, red o pinkerton igual valen estos consejos.
1. Conservar el aguacate en su envoltorio natural
El mundo fue derivando hacia el plástico a un ritmo muy acelerado. Como en Campos del Abuelo somos agricultores y sabemos que la tierra es sabia, la primera forma de conservar tu aguacate es la más natural de todas.
Una vez que has abierto la pieza a la mitad y ha quedado así:
Utiliza primero la mitad que quedó sin el hueso y no tires la piel de la mitad que vas a comer primero. Es decir, quita la pulpa de la manera más suave posible para que la piel quede vacía pero armada.
Esas son dos claves para conservar la otra mitad que te queda: conservar el hueso y colocar encima la piel vacía, imitando la forma original del aguacate. Puedes también colocarlo en la nevera.
Así, puedes conservarlo hasta dos días en la nevera, pero sí va a cambiar su color porque pasa por el proceso de oxidación. Pero no te preocupes, es natural y aún vas a poder comer tu aguacate.
2. Utiliza cebolla
Así como para madurar el aguacate y comerlo en su punto ideal, te aconsejamos que utilizaras una manzana o un plátano, en este caso también pediremos colaboración a otro vegetal: la cebolla.
Para esta manera toca tener a mano una cebolla y un táper. Corta la cebolla en trozos, no es preciso que sean tan pequeños. Colócalas en el fondo del táper y encima el aguacate con la pulpa hacia arriba. Sino va absorber demasiado el sabor de la cebolla. En este caso también puedes dejar el hueso, eso siempre colabora.
Esto sucede porque la cebolla contiene un tipo de químico vegetal llamado flavonoide, que retrasa el proceso de oxidación. La cebolla morada o roja contiene más, así que tenlo en cuenta si vas a utilizar este método.
3. Envuelve con papel film
También déjale el hueso a la mitad que no vas a comer. Trata de pegar el papel film bien cerca de la pulpa para eliminar cualquier posibilidad de aire que quede y luego déjalo en la nevera.
4. Zumo de limón o aceite de oliva
Otro aliado es el limón. Puedes echar unas gotitas de zumo de limón para prevenir la oxidación o también de aceite de oliva y luego a la nevera dentro de un táper. Eso sí, ten en cuenta que puede alterar un poco el sabor del aguacate.
Esperamos que estos consejos te resulten útiles y puedas conservar tus aguacates en buen estado para luego terminar de comerlos.
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Hasta la próxima y ¡gracias por leer!