La historia del aguacate: desde la semilla al fruto

Guacamole, salsas, sopas, ensaladas, hasta untado directo sobre la tostada, como sea que lo utilices en la cocina, el aguacate queda bien. Este fruto cosecha fans alrededor del planeta entero y en Campos del Abuelo no somos una excepción. No se sabe muy bien qué es lo que hace irresistible ¿Será la textura? ¿Esa suavidad? ¿Su color original? ¿Los beneficios de tenerlo en tu dieta?

En este artículo intentaremos descubrirlo. Haremos un repaso de su historia, su cultivo, el tipo de polinización y, claro, los factores para considerarlo un superalimento. Así que, si eres fan del aguacate ¡vamos! Y bueno…Si no es tu caso, igualmente estás invitado, quién sabe, tal vez puedas convencerte y darle una nueva oportunidad. 

Aguacates esperando su punto justo de grasa para ser cultivados

La semilla del aguacate se plantó hace millones de años… 

Sabemos que cada semilla, en la agricultura, es sinónimo de esperanza. Para dar sus frutos, las plantas se valen de diversos recursos: algunas las dejan volar en el viento, otras que corran en el agua e, inclusive, están las que se adhieren a la piel de los animales para encontrar el suelo que las verá crecer.

En el caso del aguacate, su semilla es grande y puede ir de los 2 a 4 cm de longitud. Pero ¿de qué va esto hablando del corazón del aguacate? Bueno, es que esta planta, de la familia de las lauráceas (claro sí, del laurel) tiene su origen en el periodo conocido como Pleistoceno. 

El periodo del Pleistoceno es famoso por ser el de los “grandes mamíferos”. En aquel entonces, habitaban la tierra herbívoros inmensos como mamuts, perezosos gigantes y caballos americanos. Según los científicos el tamaño del aguacate era justo para que estos animales lo comieran completo, lo transportaran dentro y luego lo depositaran -bien abonado- en otro lugar, asegurando su supervivencia. 

Para la ciencia, el aguacate es definido como un fruto “anacrónico” ya que no evolucionó de manera correcta porque al día de hoy no existen animales que puedan comerlo entero y transportar la semilla en su interior. Por suerte aquí estamos sus fans para continuar comiéndolo y, claro, nuestros agricultores para cuidarlos y asegurar que crezcan sanos, fuertes y ricos.

El fruto favorito de los grandes mamíferos del periodo Pleistoceno

De brotar en América a crecer en el mundo entero

Ya sabemos que el aguacate andaba por el mundo antes que nosotros, pero la mayoría de las fuentes, citan su origen en México, Colombia y Venezuela. Otras, dicen que también existía al norte de Guatemala.

Lo cierto es que su nombre proviene de una palabra de origen náhuatl, “ahuacatl” que significa “testículos del árbol”. El náhuatl es una lengua indígena que aún se habla en México, específicamente en Puebla, donde, a su vez, se encontraron restos de aguacateros que datan de 10.000 años.

Avancemos en el tiempo y en la historia. El aguacate comenzó su verdadera expansión cuando los primeros españoles que llegaron a América sucumbieron ante su color, gusto y suavidad. Como verdadera fan sólo puedo imaginarme esa primera vez probando un aguacate, no debe ser poca cosa. Como decía, de la mano de los españoles y en el año 1600 la Persea Americana -como se lo conoce científicamente- comenzó a viajar.

Los años 70 y 80 protagonizaron la locura por el conocido “oro verde” en los Estados Unidos, con gran producción en la zona de California. Años más tarde, en 1993, dicho país permitió también el ingreso de aguacates mexicanos.

En el caso de nuestro continente, estudios de la Unión Europea, afirman que entre los años 2000 y 2017, se ha multiplicado por cuatro el consumo de este fruto. Sumado a ello, su cultivo y comercialización tampoco paran de crecer. 

¡Guau! Todo un recorrido el que ha hecho este maravilloso fruto para llegar a España. Ahora, desde Campos del Abuelo les invitamos a conocer algunos datos del aguacate en España y cómo es su cultivo de la mano de Javier, nuestro agricultor. 

El cultivo del aguacate en España, su ciclo, sus árboles y variedades

En España se cultivan más de 18.000 hectáreas de aguacate

En España se cultivan más de 18.000 hectáreas de aguacate. La mayor parte de la producción está localizada en Andalucía, hay plantaciones en Málaga, Granada, Cádiz y Huelva. Luego le sigue Valencia, las Islas Canarias y, por último, Tenerife.

Las cosechas del fruto se realizan dependiendo de la variedad y el clima. Como vimos al recorrer su historia, le agradan los climas llamados subtropicales, es decir templados y calurosos. Pero, con el tiempo, han ido naciendo diversas variedades que se adaptan a climas menos cálidos. 

En el caso español, el cultivo de aguacate tiene un ciclo anual. El inicio de la floración -ese momento fantástico dónde la planta da nuevos brotes- se da entre los meses de marzo y abril. En este momento, transcurriendo el mes de abril, nuestros queridos aguacateros están repletos de flores que luego dejarán caer, para nacer frutos.

A mediados de junio donde hubo flores, habrá pequeños aguacates. Cada uno de ellos va a pelear por obtener todos los nutrientes necesarios del agua, el sol y la tierra. Ya para la temporada verano y otoño, los frutos pasarán a engordar y a verse como los conocemos en nuestros hogares.

Los frutos del aguacate o “palta”, como se le conoce en América Latina, no maduran en el árbol, sino que lo hacen una vez que han sido cosechados, a su vez, la recolección depende de cada variedad. Pero antes de sumergirnos en las variedades, te invito a que conozcas más sobre el árbol que los alberga, caminando junto a Javier por un campo de aguacates.

Conociendo los árboles de cerca con nuestro agricultor Javier

Javier camina orgulloso a través del campo, al consultarle por el tamaño de sus árboles responde: “Los aguacateros pueden crecer mucho, ser muy altos, pero se les hace una poda para tenerlos controlados. Primero porque si los aguacates quedan demasiado altos no puedes cogerlos y lo otro es para que la calidad del fruto sea buena. Estos tienen diez años y seguimos plantando más.

Recorremos con el agricultor Javier su campo de aguacates

Algunas de sus hojas verdes brillan al sol de la mañana. Donde ahora cuelgan grandes aguacates, antes había pequeñas flores un poco amarillas y otro poco verdes. Javier para debajo de uno de sus árboles, toma un fruto, lo sopesa en su mano y nos cuenta: “Este árbol comienza a dar frutos luego de 3 años de haberlos plantado. Una vez que comienza a dar ya no para”

Dan muchas ganas de seguir hablando con él, de que nos comparta su sabiduría... Así que le consultamos sobre la cosecha: “Se realiza con unas tijeras cortas, el fruto no madura en el árbol, sino que se coge cuando el aguacate tiene el punto justo de grasa. No se coge antes simplemente porque la grasa no está bien desarrollada, si lo sacas antes no termina de madurar fuera de árbol.”

A la sombra de sus aguacateros y con el fruto aún en su mano, agrega: “Es lo que ocurre en muchos países, se recoge para la exportación, puede que llegue aquí quede duro y nunca madure... y, lo peor, que cuando madure se ponga negro. En Campos del Abuelo cuidamos que eso no ocurra para que llegue del campo a la mesa del consumidor en su punto justo.

Dependiendo de la variedad es el tiempo de cosecha, pero para entenderlo mejor tenemos las palabras de Javi: “La variedad que se cosecha primero es la Bacon, luego viene el Pinkerton, luego la Hass y, por último la Lamb Hass. Eso depende de cada fruta, pero si distribuyes bien las variedades tienes aguacates todo el año.” 

Qué bien suena eso de tener aguacates todo el año ¿no? El recorrido con nuestro agricultor aún no acaba, tenemos aún algunas preguntas que hacer…

Cómo se siembran y cómo se logra que un aguacatero de frutos

Javier camina por entre sus aguacateros, estira la mano, corre las hojas y mira los frutos. En todo lo que nos ha contado aún faltan datos importantes y cómo se siembra el aguacate es uno de ellos. Por ello le preguntamos. Javi corre una rama para acercarse y nos cuenta: “Se hace un agujero en el suelo, con una máquina que es como un taladro, se introduce la pequeña planta de aguacate en el agujero y se le coloca una malla alrededor."

"Es decir, tienes la raíz tapada, el palo del arbolito y una malla que lo rodea. Esta malla queda por fuera y funciona de protección, cuida que no se coman nada los conejos o, si tu estás trabajando con una herramienta pesada, el árbol queda protegido. Luego es cuestión de alimentarlo con agua.

Para ilustrar mejor las palabras de Javi, puedes ver el proceso en las siguientes fotos: 

En esta primera imagen vemos el hueco ya listo y, en la mano de nuestro agricultor vemos "turba". La turba es un compost hecho de diferentes materias orgánicas que se coloca al fondo del agujero. Este tipo de tierra hace que las raíces se desbloqueen, crezcan más fuertes y de manera más rápida. 

Turba en la mano y el hueco en la tierra: todo listo para plantar el aguacate

Luego la planta se coloca encima y se tapa con arena, como vemos en esta segunda imagen. Tenemos que tener en cuenta que es una planta bebé y necesita sus cuidados

Aguacate bebé recién plantado

En esta tercera foto el arbolito tiene alrededor la malla que sirve, como Javier nos contaba, para proteger a este nuevo aguacatero recién plantado. Además, los tubos negros que ves alrededor son los goteros, hay que estar regándolos al principio porque vienen secos y necesitamos que se agarren bien a la tierra. 

El aguacate recién plantado y su malla de protección alrededor

Bien, ahora que está aclarado el proceso de plantación del árbol de aguacates, sigamos, que nuestro agricultor tiene más información que darnos sobre los aguacateros...

Otro dato que nos da Javier directo desde el campo es que hay que tener cuidado con el sol: “Cuando hace mucho calor, se asfixian y mueren. El año pasado muchos murieron por el calor. Hay que tener mucho cuidado.” 

Aguacates sanos y cuidados en pleno crecimiento

Continuamos entre los aguacateros, y aunque ya las flores sean frutos, Javier nos habla de las mismas: “El aguacate todos los años, cuando empieza a crecer saca una flor. De esa flor viene el aguacate, cuando ves mucha flor quiere decir mucho fruto, pero no es bueno porque si al árbol lo cargas con mucha flor se hacen muchos aguacates pequeños y la gente los quiere más grandes y sabrosos.” 

Explica concentrado que se produce una competencia fuerte porque el árbol tiene que distribuir todo su vigor y fuerza -que son limitados- en demasiados aguacates. Entonces, dice nuestro agricultor, no acabas consiguiendo un buen aguacate:

“Lo interesante es que sea equilibrado. cuando hay mucha flor es un problema, entonces comenzamos a quitar las que van saliendo, para que el árbol se centre en el resto y termine dando aguacates grandes y buenos. Con mucha flor el árbol pierde fuerza, la hoja se cae, quedando al descubierto y sin protección del sol. Al final, tienes un aguacate que no tiene protección y es demasiado pequeño. Hay que controlar la flor, hay que ver que la saque pero no demasiadas, que es lo ideal para que haya buenos aguacates.” 

Uff, cultivar aguacates suena como algo de lo que realmente hay que ocuparse. Por suerte tenemos a nuestros agricultores para que hagan este trabajo y puedan llegar a tu hogar estos aguacates bien cuidados, sanos y fuertes. Un último dato que Javier nos cuenta en su campo tiene que ver sobre cómo la planta de aguacates necesita ser injertada para dar frutos ¿Vamos a conocer qué nos cuenta Javi sobre este proceso? 

“En la planta del aguacate, como de la naranja, tienes el pie y el injerto. No hay plantas de por sí de aguacate, lo que tienes es el pie de un aguacate o de una naranja y tu a ese pie le injertas la variedad que quieres producir.

Muchos turistas por ejemplo han visto en Valencia árboles de naranja que son conocidos como árboles “borde”, es decir, que no tienen injerto. Es el mismo pie que ha crecido y ha dado un fruto que no es comestible."

"El fruto del pie tiene muchas semillas que son para hacer más árboles “borde” o pie, pero debes injertarlo antes de que crezca y se convierta en borde. El injerto depende de la variedad. En el mismo pie puedes poner uno de bacon, otro de pinkerton, todos los árboles de aguacate y naranja tienen un injerto.”

Ese dato, por mi parte, sí que no lo tenía. Así que ahora ya sabes: no cualquier árbol da frutos, sino que necesitan ser injertados. Ahora sigamos, que a lo aportado por Javier, agregamos cuatro factores claves para el buen crecimiento de los aguacateros.

El cultivo de aguacate necesita abundante agua

Cuatro factores para que los aguacateros crezcan sanos y fuertes

Al ser una fruta subtropical necesita mucha humedad, por lo que tener buen recurso hídrico es importante para su cultivo. Por suerte en nuestra zona la existencia del Río Júcar hace que el agua no sea un problema. Otra razón por la que necesita abundante agua es que sus raíces no son muy profundas.

A excepción de algunas variedades (que ya veremos más abajo), a la mayoría de los árboles de aguacates les agrada el clima templado-caluroso. Dicen los expertos que el clima ideal oscila entre los 10º y los 30º. Lo ideal es evitar que el cambio de temperatura entre el día y la noche, sea brusco.

Algunos productores de la zona recuerdan los años 2005 y 2010 como temporadas muy duras para la producción. Es que las heladas arruinaron toda (sí, toda) la producción de aguacates de esos años, generando pérdidas millonarias. 

Otro punto importante es contar con que reciban abundante sol buena parte del día. Pero recordemos que, como nos contó el agricultor de aguacates Javier, también hay que protegerlos del calor extremo.

El tipo de suelo también influye: no debe ser compacto, sino que debe ser fácil de drenar. El exceso de humedad puede generar enfermedades en las raíces, hojas, ramas, e inclusive, en el mismo fruto bajando su calidad. 

Estos cuatro factores son básicos para que los cultivos no se estresen y crezcan fuertes y sanos. Lo que menos queremos es que llegue a nuestra casa un aguacate estresado.

Como vemos, el mundo del aguacate y su cultivo es muy amplio e interesante. Y eso que aún nos queda un dato sobre los aguacates que seguramente no conoces y te vas a sorprender ¿Vamos a ver de qué se trata?

La polinización cruzada

El árbol, sus ramas, flores y hojas, esconden un funcionamiento que tiene una explicación científica, pero que también, nos hacen pensar en la magia. Es que la polinización tiene un poco de eso: ver una abeja con sus patas llenas de polvo amarillo, cruzarnos una mariposa de colores que va de flor en flor, tener la suerte de ver un colibrí en pleno vuelo.

Pensar que estos bichitos y animales que llevan y traen el polen son básicos para nuestra vida. Ahora bien, en el caso del aguacate, este proceso es un tanto particular. 

Para empezar a comprender bien esto de la polinización del aguacate hay que saber que tenemos dos tipos de variedad: A y B. Dentro del grupo A, por ejemplo tenemos la variedad “Hass” y dentro del grupo B la variedad conocida como “Bacon” (paciencia, más abajo conocerás más variedades). 

A su vez, todos los aguacateros son hermafroditas. En un momento su flor está lista para ser fecundada y, en otro, preparada para fecundar. Pero (atención) nunca en un sólo tipo de planta conviven una flor masculina y femenina. Por eso es que necesitamos, en una misma plantación, árboles del tipo A y B. 

Aquí es donde aparece lo mágico, porque, en término de dos días sucede lo siguiente: 

  • La flor tipo A en la mañana del día 1 se encuentra en estado femenino, pero a la tarde se cierra y duerme. Al día 2, amanece cerrada y vuelve a florecer pero a la tarde y en estado masculino. 
  • La flor tipo B en la mañana del día 1 amanece cerrada para abrirse en la tarde en estado femenino. Al día 2, abre sus pétalos de nuevo a la mañana, pero en estado masculino. 

En el siguiente gráfico puedes ver mejor de qué va y entender por qué sí o sí se necesitan mutuamente en sus dos variedades. 

Claro que no sólo se necesitan mutuamente, sino que necesitan abejas y abejorros, sus principales polinizadores. Y ahora sí, ha llegado el momento de conocer las variedades que nuestros hermosos árboles de aguacates nos dan. 

Aguacate Hass, el más popular

Esta variedad es sin dudas la más conocida en el mundo entero. No sólo eso, sino que en España es la que mayor cantidad de plantaciones tiene. La piel es rugosa y bastante gruesa, funciona como una eficiente protectora de la pulpa, esa es una de las características que logran que sea el tipo de aguacate que más se mueve alrededor del mundo. La pulpa es poco fibrosa y bien sabrosa, lo que la hace especial para, por ejemplo, un rico guacamole. Hay que cuidarla de las heladas porque tiene poca resistencia al frío. Su cosecha comienza en diciembre y se extiende hasta abril. 

La variedad Hass es de la más conocidas

La variedad Bacon directo desde tierras californianas

Vimos que a los aguacates les gusta el clima templado y caluroso. Esta variedad nació en California, justamente, para crear un tipo de fruto que sea más resistente al frío. La variedad Bacon, puede cosecharse en la temporada de otoño-invierno, es por ello que en España su cosecha comienza en octubre. Por ello nuestro agricultor Javier la nombra como la primera que se cosecha. El aguacate Bacon se caracteriza por ser muy cremoso, tanto así que a veces lo comparan con mantequilla, a pesar de ser el aguacate que menos grasa contiene. Es de color verde oscuro, con pequeñas pintas blancas que luego desaparecen. Su piel es más fina por lo que es sencillo de pelar. 

La variedad Lamb Hass, el nuevo en España

Este aguacate es muy similar al Hass, ya que de ahí proviene. Algunos agricultores afirman que la variedad Hass es abuela de la Lamb Hass. Una de sus similitudes es su temporada de cosecha: comienza en diciembre y termina en abril. Por otro lado, una de las diferencias es que es un tanto más grande.  El cultivo en España es reciente aún, pero los productores vemos con buenos ojos el hecho de que tiene mayor posibilidad de extender su cosecha que otras variedades, además de su resistencia al frío y al viento. La piel de esta variedad de aguacate es verde al principio y luego va derivando en negra a medida que está listo para ser recogido. La semilla es más pequeña por lo que da para aprovechar más el fruto. 

Pinkerton, la variedad suave e irresistible 

La gran creación del californiano John Pinkerton. Como vimos con el aguacate Bacon, en este caso, la cruza para que naciera se dio entre la famosa Hass y la Rincón. El aguacate Pinkerton, alcanza la madurez entre la primavera y el verano, por lo que su cosecha inicia en noviembre y puede extenderse hasta marzo. Este es uno de los grandes beneficios que tiene para los agricultores: su tiempo de recolección es extenso. Agregamos a este beneficio dos más, primero su altísimo nivel de productividad ya que da gran cantidad de frutos y, segundo, el tamaño del árbol es más bien discreto, ya que crecen hasta 4 metros de alto y ancho.

A todos los aguacates se les ha comparado alguna vez con la pera, bueno, al Pinkerton es al que más lo comparan por su forma bien alargada. La piel, a diferencia de otros, es de color verdosa y se pela fácil porque es muy fina. Por dentro, la pulpa que ofrece es cremosa y suave. Al igual que la variedad anterior, tiene hueso pequeño por lo que puede aprovecharse mucho. El color verde del interior del aguacate está bien cerca de la cáscara, mientras que hacia adentro va tornándose amarillo.

No sé a ustedes, pero a mí me han dado tremendas ganas de comer un buen guacamole. Ya nos queda poco en este viaje sobre esta delicia subtropical. Para el tramo final, les invito a conocer los beneficios de tener este superalimento en la mesa. 

¿A que no te tienta esta foto?

Superalimento, súper aguacate

  • Uno de los beneficios más populares de nuestro amigo aguacate es que contiene grasas monoinsaturadas, conocidas también como “grasas buenas”. Se las llama así porque colaboran a bajar los niveles de colesterol en sangre. 
  • Es rico en minerales como potasio y magnesio. Tiene aún más potasio que una banana. 
  • Otro punto positivo para nuestro adorado aguacate es que aporta grandes cantidades de fibra, dando sensación de saciedad luego de comerlo. 
  • Las vitaminas abundan en él: tiene vitamina E (potente antioxidante), vitamina C y vitamina B6. 
  • Por último, se ha utilizado en tratamientos para enfermedades de la piel como la psoriasis, dando resultados altamente positivos. 

El camino del aguacate ha llegado a su fin por ahora. Espero que este artículo -de fan a fan- os haya dejado felices y con muchas ganas de comer uno o dos aguacates al menos. En mi caso iré a por uno con ajo tierno y limón. Bueno y como decía arriba, si no te cuentas dentro del club de fans, espero que al menos le des otra chance a esta delicia verdeamarilla.

Recuerda que en Campos del Abuelo, puedes conseguir aguacate de primera calidad y variedad de frutas y verduras directamente del agricultor, desde 1 kilo en adelante y sin ningún tipo de químico post-cosecha.

Hasta la próxima y ¡Gracias por leer! 





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