¡Muy buenos días!
Ahora sí tenemos melocotones amarillos disponibles en nuestra web ¡Ha llegado la primera cosecha!
Sucede, que cuando hace mucho calor como ahora, las altas temperaturas no dejan que la pieza tome calibre y eso es lo que hemos estado esperando.
Pero ahora ya están listos para ir del árbol, a tu casa.
Y no es la única novedad, porque también llegaron desde Alicante los ciruelos oro de montaña, cultivados con mucho mimo por Vicente, en un entorno limpio y natural.
En casa ya probamos ambos, los melocotones y los ciruelos, y podemos decir que definitivamente están listos para lanzarse al estrellato.
Eso sí, no vas a creer que es magia que los melocotones y los ciruelos tengan esa pinta y ni qué hablar del sabor.
No es tan sencillo como dejarlos en el árbol a que maduren, cosecharlos y ya está, a decir verdad, conllevan mucho trabajo durante toda la producción.
Y hoy, quiero hablarte de uno de esos grandes trabajos: el aclareo. Es algo que hago también en mis árboles de naranjas, pero la newsletter de hoy va de melocotones y ciruelos…
¿Te imaginas ver un árbol cargado de melocotones y tener que empezar a quitarlos uno a uno, deliberadamente, para tirarlos al suelo?
Pues eso es exactamente lo que toca hacer una vez al año.
Aquí en el campo lo llamamos “aclarar”, o técnicamente, “aclareo agresivo”. Es una técnica que a simple vista te hace pensar: “¿pero estos están locos?”. Porque, claro, ¿quién en su sano juicio querría tener menos fruta?
Pues nosotros. Pero tenemos nuestros motivos. Y aquí va la explicación, que te aseguro que tiene miga.
Como productor siempre tienes dos caminos: sacar mucha fruta, de cosecha voluminosa, o sacar fruta de mucha calidad, aunque sea menos cantidad.
Nosotros, en Campos del Abuelo, hace tiempo que escogimos el segundo camino, el menos transitado, pero también el más sabroso. Porque al final, no se trata de cuánta fruta produces... sino de cuánta ganas de repetir produces 🍑.
Te explico un poco cómo funciona todo esto del aclareo:
Cuando un melocotonero o un ciruelo florece en primavera, se llena de flores. Si lo dejas a su aire, cada flor podría convertirse en fruta.
¡Y menudo panorama! Árboles completamente desbordados, ramas que casi tocan el suelo del peso, y claro... frutos pequeñajos, sin espacio, peleándose por los nutrientes como si fuesen niños en un buffet.
Y encima, muchos acaban cayendo solos, malformados o medio desarrollados, o directamente haciendo que las ramas se rompan.
Pero si adelantas tu jugada, y decides desde el principio cuáles se quedan... ahí está la magia del aclareo. Esa selección temprana hace que la energía del árbol se concentre solo en unos pocos frutos, y esos ¡se ponen gordísimos! Más grandes, más jugosos y con muchísimo más sabor.
Y eso te lo firma cualquiera que haya probado uno de nuestros melocotones premium 👨🌾
Ahora bien, no es tan fácil como decir: “Quito unos cuantos y ya”. Hay una ciencia detrás. Tienes que dejar unos 15-20 centímetros entre melocotón y melocotón, como si cada fruta tuviese su butaca VIP con espacio personal.
Y no todos los árboles son iguales: los más vigorosos aguantan alguno más, los más flojillos, menos. Luego está el momento exacto: ni muy pronto, que el árbol no sabe todavía cuánto puede con todo, ni muy tarde, que ya ha invertido mucha energía a lo tonto.
Y aquí entra el factor “te duele el corazón”: porque muchas veces el fruto que tienes que quitar ya parece estupendo, y aun así, ¡fuera! Porque sabes que ese esfuerzo es lo que hará que los que queden sean los que realmente marquen la diferencia.
¿El resultado? Melocotones con azúcar de verdad (no de la que pone en la etiqueta) y sabor a fruta de la buena, de la que tenía tu abuelo en el huerto.
Al final, elegir “menos es más” quizás no te haga rico en volumen, pero sí en calidad. Y cuando pruebas una fruta que te hace cerrar los ojos mientras la muerdes… ya no vuelves atrás.
Recuerda que seguimos cosechando el melón ideal para hacerle frente al calor y las cerezas más deliciosas de la temporada.
Un abrazo grande desde el campo, y gracias por valorar lo bien hecho y lo bien cultivado.
Nos da motivación para seguir aclarando melocotones bajo el sol como si no hubiera un mañana ☀️
Hasta la semana que viene,