Nada para un buen cambio de expresiones en la cara como un limón. El más ácido de los cítricos tiene otra cantidad de zumo y otro sabor cuando es recogido del árbol y enviado directo a tu hogar. Y creéme lo notarás. 

Rápidamente te damos tres características de los limones recién cosechados que puedes ver a simple vista una vez que los recibas: 

  • El peso: son pesados por la cantidad de líquido que contienen.

  • El aroma: apoya bien cerca la nariz de la cáscara e inhala profundo: es como oler directamente un limonero en el campo. 

  • El sabor: anímate a comer un gajo. Vas a sonreír, a arrugar la cara y a volverla a su estado original todo en segundos. 

Cultivados con métodos respetuosos con la naturaleza y cuidados desde que brotan hasta que son grandes, tenemos variedades para que escojas cuál quieres del árbol a tu hogar.