Otro jueves y, como buena costumbre ya en Campos Del Abuelo, otra Newsletter 😉.
Pero antes, tenemos dos noticias más que anunciar…
La primera son las novedades que traemos a Campos del Abuelo, la segunda… ¡Sorpresa!
¡Si quieres saber de qué se tratan, lee la newsletter hasta el final🤗!
En los últimos siglos, hemos visto un incremento de la población nunca antes visto.
Cada vez éramos más, y la cosa no parecía que fuera a parar en ningún momento… Los agricultores de la época se vieron abrumados con todas las nuevas bocas que alimentar.
La solución estaba clara: Había que incrementar la producción.
¿Pero cómo🤔?
Los científicos de la época hallaron una solución, nuevos y variados abonos, que es lo que comen las plantas, los cuales podían ser usados junto a los métodos de la época para incrementar la producción del campo.
Esto en su momento fue una revolución, una herramienta más para complementar las técnicas que ya existían, que permitió a los agricultores salvar el día una vez más.
Sin embargo, según pasó el tiempo, los abonos se hicieron cada vez más artificiales y perjudiciales para la tierra y la microfauna.
Y esto podría haber sido una anécdota, pero el abaratamiento de estos productos químicos tan dañinos que desplazaron a los abonos más naturales forzó a los agricultores a sobreexplotar el campo para seguir cumpliendo con la demanda.
Esto trajo todo tipo de consecuencias negativas.
Para empezar, estos nuevos abonos químicos son perjudiciales para los microorganismos que viven en la tierra y son esenciales para el correcto desarrollo de las plantas.
Esto produce un efecto dominó, por el cual cada vez se necesita echar más abono, ya que no hay un ecosistema que pueda regular los nutrientes.
Además, los excesos de estos químicos se filtran en las aguas subterráneas, yendo a parar e inutilizando en el proceso las fuentes de agua potable que hubiesen, haciendo necesario un proceso de purificación antes de poder beber esta agua.
¡E incluso afecta a los propios agricultores!
En el pasado, los agricultores eran expertos en todo tipo de cultivos, pero a medida que la demanda crecía, tuvieron que elegir especializarse en unos pocos para agilizar el proceso.
Esto produjo los conocidos monocultivos, donde un campo se usa únicamente para un tipo de cultivo una y otra vez, atrayendo consigo todo tipo de plagas y agotando la tierra, haciendo necesarios pesticidas e incluso más abono para subsanarlo…
Como puedes ver, es un desastre.
Sin embargo, no está todo perdido aún.
Familias enteras de agricultores han transmitido de generación en generación los métodos necesarios para romper este ciclo.
Cada familia tiene su secreto.
¡Si quieres saber alguno de todos nuestros consejos como agricultores luchando por un ecosistema sostenible para librarse de las cadenas de los productos artificiales, no te pierdas las próximas newsletters!
Para terminar la newsletter de hoy, las noticias que tanto has estado esperando🤗.
Empezando por los nuevos cultivos
Moras, ajo negro y pepino ecológico.
Cada una de estas delicias merece su propia newsletter, pero no te puedo tener todo el día aquí leyendo😅. Así que dejaré que las pruebes por ti mismo😉.
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Estamos incluso pensando en hacer votaciones, para que la comunidad pueda decidir como será el futuro de la agricultura sostenible🤗.
¡Que tengas una feliz semana!