¡Buenos días!
¡Sorpresa! Tu newsletter de confianza directo desde el campo español cambió de día 🗓️.
La verdad que se estaba complicando para mi escribirte los jueves, y pensé que lo mejor que podía hacer era comenzar la semana contándote las novedades del campo. Así que a partir de hoy la newsletter de los jueves será la newsletter de los lunes.
Para comenzar con este nuevo ciclo, voy a contarte sobre… ¡Seguro has adivinado! Sobre mis queridas naranjas 🧡:
Hoy quiero hablarte de algo que quizás nunca te has planteado, pero que afecta directamente al sabor de la fruta que consumes: el almacenamiento prolongado y la absorción de olores en las naranjas.
Sí, como lo lees. Una naranja puede perder parte de su frescura y adquirir un gusto extraño si ha pasado demasiado tiempo almacenada en un sitio inadecuado.
Las naranjas, al igual que otras frutas cítricas, son muy sensibles a los olores de su entorno. Si alguna vez, has guardado naranjas en la nevera al lado de un plato de pescado, cebolla o queso fuerte, es posible que hayan absorbido parte de esos aromas, haciendo que adquieran digamos... un regusto extraño.
Pero no solo los alimentos cercanos influyen en el sabor de una naranja; también lo hacen los propios métodos de conservación de la industria alimentaria.
En los almacenes grandes donde las naranjas pueden pasar semanas o incluso meses antes de llegar al consumidor, se utilizan ambientes controlados con humedad y temperatura específicas, pero también productos para prolongar su vida útil. Son los famosos químicos post-cosecha que nosotros no utilizamos.
Con el tiempo, la combinación del almacenamiento y la aplicación de estos tratamientos que te menciono, termina afectando el sabor de la fruta. Si alguna vez has comprado una naranja que huele un poco “raro” o tiene un sabor apagado, casi artificial, ahora ya sabes por qué es.
Aquí en mis campos, hacemos las cosas de forma muy diferente. Nuestras naranjas no pasan meses almacenadas ni reciben tratamientos postcosecha. Simplemente, cuando haces tu pedido, vamos al campo, cosechamos la fruta y la enviamos directamente a tu casa. Nada de cámaras frigoríficas industriales, nada de capas de ceras ni olores extraños ❌.
Solo el aroma natural de la naranja fresca, tal y como debe ser 🍊.
Y, si te preguntas cuál es el secreto para disfrutar de unas naranjas llenas de sabor, la respuesta es simple: frescura.
Siempre lo digo: Nada supera el sabor de una naranja recién cogida del árbol 😉.
Me despido hasta el lunes de la próxima semana, que tengas un gran día y no olvides reservar tu cosecha.
Hasta la semana que viene.
¡Un fuerte abrazo!