Nada se compara a un buen zumo de naranja por la mañana. Tal vez ésta sea una de las razones por la que nos gusta tanto: es la compañera matutina ideal.
Si a ello le sumamos la gran cantidad de beneficios que aporta a nuestro cuerpo y el hecho de que se cultivan en Valencia; en Campos del Abuelo tenemos varias razones para sentirnos orgullosos de llevar esta fruta desde el árbol, directo a tu hogar y sin químicos post-cosecha.
Es que, todos hemos escuchado alguna vez que las naranjas valencianas son las mejores del mundo. Por ello y a través de este artículo, intentaremos responder la siguiente pregunta: ¿A qué se debe tanta fama?
Así que si estás aquí porque quieres saberlo todo sobre la naranja de Valencia ¡Vamos! que el recorrido recién comienza.
Para hablar de por qué las mejores naranjas del mundo crecen en estas tierras, tenemos que tener en cuenta los siguientes factores: La ubicación, la calidad del suelo y el clima.
Juntos, hacen de Valencia el lugar ideal para dar las mejores naranjas. Hasta cuentan con reconocimiento internacional y es que no es para menos: es una gran tierra de agricultores que, con empeño y dedicación, se han ganado su lugar.
Para poder hablar sobre el proceso de esta deliciosa fruta, nos acompañarán las palabras de Eduardo, fundador de Campos del Abuelo y agricultor de naranjas valenciano.
Él pertenece a una familia con tradición en el campo. Sus bisabuelos comenzaron a cultivar la tierra a principios del Siglo XX. Así que, bueno, sabe mucho -pero mucho- sobre el tema.
Antes de continuar, recuerda que en nuestra web puedes comprar las mejores naranjas de Valencia directas de nuestros campos y todo online, con envíos en menos de 24 horas.
Dicho esto, sigamos adelante para conocer, junto a Eduardo, el origen de la naranja, cómo es su cultivo, cuáles son los cuidados a tener en cuenta y las variedades que podemos encontrar.
Ah, y si estás interesado en saber más sobre grupos y variedades de naranjas puedes leer este artículo sobre el tema.
El origen de la naranja valenciana: un orgullo con siglos de historia
Hay mucho que decir de la naranja. Según nuestro agricultor Eduardo: es un mundo apasionante, así que poco a poco iremos conociéndolo. Pero para eso debemos comenzar por el principio ¿Vamos?
Etimología de la palabra naranja
Para hablar del origen de la naranja, iremos al inicio de todo: Bueno, no vamos al Big Bang, sino a la etimología de la palabra naranja. Es que dicen los sabios que algo no aparece sino hasta que se lo nombra…
La palabra proviene del sánscrito “nāraŋga” que significa "naranjo", "árbol que da las naranjas". De ahí pasa al persa “nārang”, y del persa al árabe, idioma en el que se agregó la palabra “nāranğa” para referirse al fruto.
Luego, en la Edad Media, se introdujo en Europa con ese nombre que termina adaptándose a “naranjo” para el árbol y “naranja” para el fruto, tal como lo conocemos hoy.
Con esta duda resuelta, ya podemos dejar la lingüística de lado y pasar de lleno a la agricultura...
Distinción entre dulces y amargas
Las naranjas amargas, conocidas científicamente como las Citrus aurantium, son cultivadas con fines ornamentales o destinados a la perfumería, pero no para el consumo. Hoy en día se suma su cultivo como materia prima para mermeladas, licores y aceites esenciales.
Si has visitado nuestra tierra sabrás que, andando por Valencia, pueden encontrarse este tipo de naranjos. Son conocidos también por ser árboles bordes, es decir, que sirven de pie para injertar variedades de naranja, pero no son para consumir. Paciencia, ya hablaremos sobre árboles pie e injertos más adelante.
Así que si te estabas preguntando si se pueden comer las naranjas de las calles de Valencia, bueno pues la respuesta es que no te conviene porque son naranjas amargas...
Por su parte, la naranja dulce o Citrus sinensis, como se la conoce científicamente, es la que consumimos en nuestros hogares. Los árboles en sí son bastantes similares, pero desde Campos del Abuelo, vamos a compartirte la clave para poder diferenciar el árbol de naranjas dulces, del árbol de naranjas amargas.
Es así, debes prestar atención al tallo que une la hoja con la rama, este palito se llama pecíolo. En las naranjas amargas, este tallo tiene unas alitas como en forma de corazón, en las naranja dulce no.
En estas fotos puedes verlo mejor:
Llegada de la naranja a Valencia
Ya vamos acercándonos a cómo es que llegó la naranja a nuestras tierras. Para empezar, tenemos que tener en cuenta que tanto la naranja dulce como la amarga provienen de zonas tropicales y subtropicales de Asia. De hecho, la mayoría de los cítricos son de Asia, menos el pomelo que es el más misterioso de los cítricos y viene del Caribe. Pero ese es otro tema.
Sobre las naranjas, se dice que nacieron en el sureste de China y en Birmania, para luego extenderse a Japón y a la India. A occidente, este delicioso cítrico llegó a través de la Ruta de la Seda.
A tierras españolas, la naranja dulce arribó en el siglo X a través del Mediterráneo, gracias a los comerciantes italianos y portugueses. Por su parte las naranjas amargas llegaron por el sur entre el siglo IX y X con los árabes, ya que estos las usaban como decoración.
Bueno, y no sólo para decorar, sino por la deliciosa fragancia de su flor conocida como flor del azahar. Esta flor es una planta medicinal y puedes conocer su historia, usos y derivados en este artículo.
Mientras tanto sigamos con el camino de la fruta que viene luego de esta bonita flor.
Fue sólo cuestión de tiempo para que la naranja pisara tierras valencianas. El primer registro que se tiene de la naranja dulce en Valencia es en 1781 en la localidad de Carcaixent. Después de comprobar los rendimientos de esta planta frente a otros cultivos, los agricultores se animaron a cambiar sus plantaciones por los cítricos.
Es que antes de que fuera la naranja el cultivo por excelencia de Valencia, era el arroz el que cumplía ese rol. Nuestro agricultor de naranjas, Eduardo, nos cuenta sobre ello:
Mis bisabuelos ya tenían tierras a principio del siglo XX. Aquí al tener zona baja y zona de montaña tenían primero, en la zona baja, arrozales. Se cultivaba arroz porque eran tierras muy fértiles y producían muchos kilos de ese mismo cultivo.
En las zonas más altas había olivos, pero luego ingeniaron un sistema para subir el agua con unos motores antiguos y se plantaron naranjos. Fueron ganando terreno poco a poco y ahora es todo naranjos y caquis.
Me pregunto si aquellos primeros cultivadores siquiera imaginaban estar sentando las bases para transformar a Valencia en la tierra de las naranjas. Nunca la sabremos con certeza… En fin, ahora sigamos, porque la historia continúa… Y hay plagas en el medio y todo.
A mediados del siglo XIX, Portugal era el principal competidor en exportación de naranja, pero en 1850 los naranjos portugueses fueron invadidos por una plaga de parásitos que acabó con ellos en pocos años.
Esto, unido al desarrollo de las conexiones ferroviarias de la comunidad Valenciana, hizo que consiguiera posicionarse por delante de otras zonas españolas, en la exportación de naranja y a países como: Holanda, Reino Unido, Francia, Alemania y Bélgica. Poco a poco, todo se fue dando para transformar a Valencia en la tierra de las naranjas dulces por excelencia.
En la actualidad, ha habido altibajos debido a las diferentes etapas políticas y sociales que ha tenido el país, pero Valencia ha logrado mantenerse como referente mundial y como mayor productor de naranjas en España.
Y aquí no sólo se siembran naranjas, sino que es tierra de citricultores, por lo que también encontramos campos de mandarinas, limones y pomelos.
Conociendo el cultivo de naranjas en Valencia: desde la siembra a la cosecha
Es sabido que alrededor del mundo hay lugares en los que el cultivo de alguna fruta o verdura se transforma en algo icónico. Y en esto no hay dudas: Valencia está teñida de color naranja.
Ya lo vimos en su origen, llegó a estas tierras de manera temprana y se adaptó como si estuviera destinada a cultivarse aquí. Ahora bien, para conocer todo sobre las afamadas naranjas valencianas tenemos que comenzar por el principio.
¿Cómo se plantan los naranjos?
Eduardo lleva años de tradición en el cultivo de la naranja y se le nota cuando habla. Lo hace desde la pasión, pero también desde un conocimiento profundo, ancestral. Es que -como nos cuenta- su familia lleva mucho tiempo viviendo la agricultura desde adentro:
Vamos por la quinta generación ya ¡Y que sepamos! Porque antes de eso igual, pero ahí nos perdemos… Supongo que mis tatarabuelos tenían tierras porque esta zona vivía de la agricultura. Se sigue viviendo de ella, pero cada vez menos. Pero que tenga constancia desde mis bisabuelos que trabajamos la tierra.
Así que seguro debe saber cómo se plantan varios cultivos, pero como aquí estamos para saber más sobre la naranja de valencia, le preguntamos sobre ella:
Los naranjos pequeños vienen en cepellón y se planta a raíz desnuda. Están en el vivero, se arrancan con la raíz desnuda, se los traen aquí, con la raíz protegida para que no pierda la humedad y se plantan en la tierra.
Como decía, la planta va a raíz desnuda, sólo eso. En el inicio hay que tener cuidado de no regarlos mucho porque si lo riegas mucho se hace vago y no saca raíces porque no buscan la humedad.
Eduardo ha visto cómo se plantan los árboles pequeños de naranja porque a principio de los ‘70 le tocó vivir un momento muy difícil en el campo…
A principios de los años ‘70 se murieron todos los naranjos por una enfermedad que se llama La Tristeza. Una bacteria que no tenía cura y afectaba a los árboles pies. Estos eran un tipo de pie amargo que había entonces y que era muy sensible a esa enfermedad.
Era un pie muy bueno, producía mucho y buena fruta pero tenía ese problema y al entrar esa bacteria pues, se murieron todos y se arrancaron. Conforme morían se iban arrancando plantaciones y se iban sembrando de nuevo.
Si hay algo que siempre está presente en el trabajo de la tierra es el esfuerzo. Y no sólo porque cuesta mucho, sino porque siempre está latente la posibilidad de perderlo todo. Pero, como cuenta Eduardo, se debe seguir adelante:
Este pie amargo se cambió por pies tolerantes a La Tristeza. Como las variedades que aquí tenemos que son Cleopatra y Carrizo porque las plantaciones se hicieron cuando existían esas dos, ahora hay algunas más modernas.
Estas variedades que Eduardo llama “pie amargo”, son las que se injertan para que luego den frutos, esto lo veremos más adelante. Mientras, nuestro agricultor nos cuenta un poco más sobre estas dos variedades de árboles bordes que al día de hoy conserva en sus campos:
Carrizo es un pie que hace la fruta más gruesa y la adelanta unos días, 15 o 20 días antes que el Cleopatra. Por su parte Cleopatra hace la fruta más pequeña y viene más tarde, pero a la hora de producir es más equilibrado, Carrizo es más delicado y sensible a la humedad, se mueren antes, los Cleopatra duran mucho más. Los dos son buenos.
¿Cómo se logra que el naranjo dé frutos?
El naranjo es un árbol considerado mediano, puede medir de 5 a 12 metros de altura, pero generalmente, cuando son árboles de cultivo, crecen de los 3 a 5. Tienen un tronco principal bien redondo, de madera dura.
Sus ramas aparecen a un metro del suelo, en el caso de las hojas son perennes (están en el árbol todo el año), medianas, alargadas y terminan en punta. Y, si has tenido la posibilidad de ver uno en vivo, sabes que cuando rebozan de naranjas son muy bellos.
Y ahora sí, con la imagen del naranjo en mente, hemos llegado al momento de retomar el tema de los árboles pie o borde. Al igual que otros frutos como el aguacate, el naranjo necesita ser injertado para dar frutos buenos y de calidad.
El injerto va a realizarse según la variedad de árbol de naranjas que escojamos. Por ejemplo, podemos injertar un árbol pie o borde con la variedad de naranja Valencia Late o de naranja Navelina. Más adelante conoceremos más sobre las variedades que se cultivan en Valencia.
Para poder injertar el árbol, hay que tener en cuenta ciertos factores. Debe realizarse en primavera, cuando comienza a hacer más calor y tenemos mayor probabilidades de que llueva.
El procedimiento que contaremos a continuación es el de un injerto llamado “lateral”, ya verás por qué. De igual manera, hay otras formas de injertar árboles, pero como ejemplo tomaremos este tipo. Bien, vamos entonces.
Una vez que tenemos escogido el árbol borde para injertar, se realiza un corte en forma de T y, con el mismo cuchillo, se levanta la corteza. Si la misma se levanta fácilmente, el árbol está listo para ser injertado. Puedes verlo en las siguientes imágenes:
Entonces, lo que se hace es buscar una rama del árbol de la variedad que queramos. Por ejemplo, buscamos la rama de un árbol de variedad de naranja Navelina.
La rama tiene que estar vertical, verse fuerte y vigorosa. Una vez que está escogida, se le corta una pequeña porción y se introduce en la corteza del árbol pie en el que ya se había realizado el corte en forma de T.
Una vez que se ha colocado el pedacito de vara en el corte, se le aplica cinta para que el injerto quede sujetado y por dentro de la corteza del árbol. Esto lo puedes ver en las siguientes imágenes:
Puede sonar un poco extraño si no has oído hablar de esto, pero el proceso es tal cual: Se coloca un pedacito del árbol de la variedad que queremos en el árbol borde.
Cuando ya eres experto en hacer injertos puedes ir cambiando la variedad en el árbol varias veces en diferentes momentos. Sin dudas que la manera de funcionar de la naturaleza es alucinante.
Bueno, continuemos con las naranjas de Valencia, que por más que sean muy famosas tienen un ciclo que cumplir en la planta y estamos a punto de descubrirlo.
¿Cómo es el ciclo de la naranja valenciana?
Al consultarle a nuestro experimentado agricultor sobre el ciclo de la naranja nos responde de forma muy exacta… Siguen el siguiente proceso: brotación, floración, cuajado, crecimiento, maduración y cosecha.
La brotación ocurre en abril u octubre, en otoño y primavera que son parecidas. A su vez, lo que brota sobre la brotación del otoño, saca la flor en primavera.
Y en eso estamos justo ahora. Hemos atravesado ya el invierno y la primavera ha dado sus flores. Parece increíble aquello que cuenta Eduardo, que las flores que vemos en primavera comenzaron su proceso de brotación en otoño.
Han esperado mucho para salir al sol y ahora ya están listas. Por todos lados vemos colores, abejas, abejorros y mariposas. Es como que el aire huele de otra manera.
Aún más si estás en un campo de naranjas, es que el aroma a azahar es tan delicioso que se usa en perfumería y en repostería… Pero sigamos en nuestro tema, que es primavera, los famosos naranjos de valencia ya están en floración, y la preciosa flor blanca de cinco pétalos, la flor de azahar, ha hecho su aparición.
Cuando los pétalos caen, damos inicio a lo que se conoce como división celular que es cuando los frutos comienzan a cuajar. Pero -atención- no todas las flores del árbol terminan siendo frutos, como tampoco todos los pequeños frutos que cuajan van a sobrevivir.
El cuajado, es ese momento en el que los agricultores sabemos que el fruto no se va a caer y acabará saliendo adelante. Esta es una parte muy importante porque a veces, debido a varios factores, como el exceso de la lluvia, la flor se pudre y los frutos no acaban de cuajar correctamente.
Sobre la lluvia durante el ciclo de la naranja, Eduardo tiene más que aportarnos, porque al parecer a veces no es bienvenida y otras veces sí…
La lluvia durante la floración es mala porque puede pudrir la flor. Pero a partir de mayo, que la naranja ha cuajado, ahí si llueve es bueno porque la naranja coge calibre.
Es importante que llueva sobre todo en invierno, a principios de primavera pero antes de que salga el botón floral y luego, una vez que haya cuajado la naranja. En verano si cae algún chaparrón, pues fenomenal porque limpia el árbol, lo sanea.
Como todo, lo que se busca es que exista un equilibrio, esto nos plantea nuestro agricultor:
El exceso o escasez de lluvia es malo, tiene que llover cantidades normales para que no afecte al árbol, el exceso puede generar hongos por ejemplo. Lo más delicado es cuando el árbol está floreciendo.
En esta fase de cuajado se produce una pelea de cada una de estas -todavía ínfimas- naranjas por absorber la mayor cantidad de nutrientes de la tierra, el agua y por la luz del sol.
Eduardo también tiene algo que aportarnos sobre la importancia de que los árboles reciban los nutrientes que necesitan:
Tanto para la floración como el cuajado, el árbol lo que utiliza son las reservas que tiene del año anterior. Por eso es tan importante en los meses de septiembre, octubre y noviembre que los árboles estén bien abonados para que estén fuertes y que la floración de primavera pues, que la hagan bien.
Mientras la naranja está colgando tu los abonas. La floración de la primavera se hace el año anterior, en los meses de verano del año anterior, el árbol tiene que estar bien alimentado, bien nutrido.
Cuando comienza esta puja por la absorción de los carbohidratos, se da una purga y el mismo árbol va dejando de lado los frutos que menos han conseguido engordar.
Puede realizarse también el trabajo de clareo, que consiste en quitar los frutos más débiles o malformados de forma manual para dejar los más fuertes. También puede pasar que haya un exceso de frutos cuajados. Este trabajo es común y se realiza también en los manzanos y aguacateros.
Esto nos llevaría a tener en el árbol muchos frutos con poco calibre, es decir, con poco engorde y pequeñas. Sucede porque el árbol no tiene suficientes nutrientes para engordarlos todos. Esto no es bueno porque la fruta pequeña -aunque es nuestra favorita al concentrar la mayor cantidad de azúcar y dulzor- no es comercial.
Lo ideal, nuevamente, es que exista un equilibrio para que no quede un árbol plagado de frutos, pero tampoco pobre. No se oye fácil ¿Verdad? Menos mal en Campos del Abuelo tenemos expertos para garantizar que las mejores naranjas lleguen a tu hogar.
Bueno, una vez que han quedado en el naranjo los frutos más fuertes, comienza la temporada de maduración, y con ella el calor. Y aquí es cuando hay que tener en cuenta un factor importantísimo: el riego.
A los naranjeros les encanta el agua y la necesitan cuando el calor azota porque, aunque sea un fruto tropical y le guste el calor, aman el agua. Y si el agua de lluvia no es suficiente toca regar. Lo óptimo es 3 o 5 días si el riego es localizado por goteo o cada 15 o 20 si es por riego a manta.
En el caso del riego, lo tradicional es a manta, por eso es que si viajas a un campo en Valencia, se ven los canales por los que pasaba el agua. Ahora, como nos cuenta Eduardo, esto está cambiando para dar paso al riego por goteo que es más eficiente:
El riego a manta se va eliminando no tanto porque se consume más agua, el agua que se consume es parecida. Lo que sucede, es que desde que sale del río por los canales hasta el campo se va filtrando y se va perdiendo mucho caudal, mientras que en el riego por goteo va por tubería y prácticamente se aprovecha toda.
Es importante también, para el cultivo de la naranja tener en cuenta la poda (que es como un corte de pelo para el árbol). Algunas ramas quedan sin fuerza y es mejor quitarlas para que éste no gaste su energía en vano. Además, la poda permite que llegue el sol a la mayoría de las hojas. Esto lo hacemos todos los años.
Algo que se realizaba pero se está dejando de hacer por cuestiones ecológicas es combatir las malas hierbas que crecen alrededor de los árboles. En el pasado se tomaban como competencia para nuestros árboles, pero en la actualidad trabajamos de una manera ecológica.
Aspiramos a una relación simbiótica entre las hierbas que crecen y los árboles, ya que, ellas reciben algunos beneficios como nutrientes pero cuidan que las plagas no tomen nuestros árboles de naranjas.
No sólo es en el caso de las naranjas que nuestros productos se cultivan con métodos ecológicos. En este artículo puedes conocer más sobre cómo se cultivan los productos ecológicos, en el mismo, tal como cuenta Eduardo, hay otros ejemplos de cómo controlar a las plagas sin utilizar químicos.
Igual surge la duda de cómo cuidar los árboles de posibles problemas, y Eduardo nos ilustra un poco más sobre el tema:
Hay que cuidarlos de las plagas fundamentalmente y el exceso de humedad, que genera el hongo Phytophthora. Luego hay enfermedades muy graves que -gracias a Dios- aquí no han aparecido. Vienen de Brasil, Estados Unidos, Egipto y Sudáfrica.
Por ello los agricultores están poniéndose fuertes en el tema de las importaciones para que se controlen bien este tipo de enfermedades, porque al día de hoy son pocos los controles. Principalmente es eso, las plagas y los hongos producidos por la humedad.
Bueno, una vez que se ha logrado que las naranjas crezcan sanas y engorden al calor del sol de verano, para fines del otoño están listas para ser cosechadas.
En cuanto el fruto está listo sólo hay que tirar de él, girar un poco la muñeca y saldrá del árbol. Otra manera es sacudir las ramas, como se ve por las calles de Valencia, y también se puede utilizar tijeras especiales para cítricos.
En este video puedes ver a Eduardo en plena cosecha de naranjas valencianas:
Todo un mundo el de la naranja de Valencia. Aún falta recorrido, pero ya vamos entendiendo también por qué es tan reconocida.
Es que no es poco lo que hay para decir sobre este cítrico: Hizo un largo camino para llegar a nuestras tierras, su cultivo es fascinante y ahora, estamos listos para conocer sus variedades.
¿Cuántos tipos de naranjas se dan en Valencia?
Para comenzar a hablar de las variedades, qué mejor que preguntarle a un agricultor. Eduardo nos cuenta otro dato muy curioso sobre las naranjas, es que existen variedades que brotan y se cosechan a la misma vez.
Las variedades que, al mismo tiempo que están floreciendo, todavía la naranja está en el árbol son las variedades tardías. Se junta la naranja pequeñita que está haciéndose con la naranja que está en el árbol.
Sin embargo las que se cogen antes, no admiten eso, si tu dejaras la naranja en el árbol inhibe la floración, o sea la naranja que se coge entre noviembre y enero si tu la dejas y la coges en final de marzo o abril inhibe la floración.
No se sabe por qué. Hay estudios en la politécnica de Valencia sobre esto, como también grandes expertos que llevan muchos años realizando estudios y no se sabe por qué sucede.
Resulta bastante increíble que aún no exista explicación para esto que ocurre con las naranjas. Eduardo refuerza esta diferencia entre las naranjas que se consideran tempranas y tardías.
Las tardías están hechas para eso, no afecta si la cosechas antes, no da mejor fruto. En cambio con las que se cosechan antes es como, a ver… Es como una madre que lleva cuatro hijos en brazos, mientras antes los deje en el suelo, antes descansará. Con las naranjas es lo mismo. La naranja que se tiene que coger en abril, mayo y junio, si la coges en abril mejor que en junio, el árbol descansa antes.
Además de por su momento de cosecha, las naranjas se clasifican en tres grupos y dentro de estos tenemos, a su vez, diferentes naranjas con sus propias características. Comencemos por las primeras.
El grupo de las navel
Las naranjas navel se caracterizan por ser naranjas grandes, gruesas y con un extremo en forma de “ombligo” (de ahí “navel” que en inglés significa “ombligo"). Al no tener semillas su sabor se intensifica más. Son las que conocemos como naranjas de mesa.
En Valencia, las variedades dentro del grupo de las navel que podemos encontrar son:
En el siguiente gráfico puedes observar cuándo es la temporada de cada una.
El grupo de las Blancas
Las naranjas del grupo de las blancas tienen la piel más lisa y con más jugo. Sus gajos carnosos, con mucha agua y bien dulces las transforman en las naranjas ideales para hacer zumo. Vale aclarar que no son blancas, sino… bueno, de color naranja. Veamos cuáles son las más cultivadas en Valencia dentro de este grupo:
Bien, pongámonos un poco serios. Es habitual encontrar naranjas de la variedad Valencia Late en agosto y septiembre. Pero como puedes comprobar en la gráfica superior, estas naranjas terminan su temporada en julio por lo que, las naranjas que encuentres en supermercados o almacenes durante esos meses son conservadas en cámaras y tratadas con productos post cosecha para que aguanten más.
Por eso desde Campos del Abuelo te pasamos este importante dato: en agosto y septiembre no hay naranjas en los árboles y te recomendamos consumir otro tipo de fruta de temporada durante estos dos meses.
Más adelante podrás volver a nuestra web por las mejores naranjas de España. Hecha esta aclaración podemos ir al último grupo.
El grupo de las Sanguinas
La naranja sanguina, como dice su nombre, es de color rojo, tanto en su carne como en su jugo. Este color se debe a la exposición de la fruta a unas temperaturas nocturnas muy bajas. Otros nombres con los que se la conoce es: naranja de sangre, naranja roja o naranja sangre de toro.
Hay diferentes variedades que se pueden encontrar entre febrero y mayo. Su sabor tiene contraste entre acidez y dulzor. Suele cultivarse en Italia aunque en España también hay algunas zonas donde se produce.
Su particular color se explica por la presencia de unos pigmentos naturales antocianinas que, a su vez, aportan gran cantidad de antioxidantes.
Sí que Eduardo tiene razón al decir que el mundo de la naranja es muy apasionante. Es que desde su origen, pasando por su cultivo y sus variedades, la naranja nos ha demostrado ser compleja.
Es todo un trabajo cuidar los árboles, estar junto a ellos a rayo del sol o bajo la lluvia, preocuparse de que tengan suficientes nutrientes, de que estén cuajando suficientes frutos.… Pero a su vez si se les da, son muy generosos en lo que devuelven.
Sin lugar a dudas la naturaleza es increíble y nos aporta todo lo que necesitamos. Y no sólo en el sentido de que la naranja es realmente deliciosa en zumo o como quieras comerla, sino porque aporta múltiples beneficios ¿Los conocemos?
Beneficios de consumir naranjas
Estos son algunos de los beneficios de sumar naranja valenciana a tu dieta:
- Este tal vez es el más conocido de todos: un vaso de jugo de naranja al día cubre las necesidades diarias de vitamina C.
- Aumenta la absorción de hierro, calcio y fósforo.
- Tiene propiedades antioxidantes.
- Contiene fibra y flavonoides reforzando el sistema inmunológico.
- Son ricas en tiamina y ácido fólico, dos vitaminas del grupo B esenciales para el sistema nervioso.
- En el caso de las naranjas sanguinas, contienen betacaroteno, que aporta vitaminas del tipo A.
Lejos de saberlo por recomendación de la comunidad médica o científica y más por el lado de lo que decía la abuela, las naranjas nos sirven para combatir resfriados o gripes. Esto es porque son antivirales, antibacterianas y neutralizan la acción de los radicales libres.
Respondiendo a la pregunta…
Pensar en las naranjas de Valencia como las mejores del mundo tiene varias razones. Una de ellas se debe a su sabor único y a esa jugosidad incomparable. No podemos desmerecer que la naranja hace bastante por sí sola por el hecho de ser una fruta realmente deliciosa...
Pero también tenemos otro punto no menos importante: son cultivadas en un proceso cuidado, atendiendo siempre a lo que el árbol necesita. Esto realza su gusto a la hora de comerla y logra ese aroma dulce con un toque ácido.
Para cerrar este artículo sobre la naranja valenciana, le hicimos a Eduardo una última pregunta: ¿Qué hace que las naranjas valencianas sean reconocidas a nivel mundial? Y su respuesta fue la siguiente:
Muy sencillo, además de las tierras fértiles, tenemos un clima que está en el límite. Es decir, hace el frío que tiene que hacer sin llegar a helar, pero siempre en el límite. Lo que hace que la naranja saque el color rojo, porque el color lo da precisamente el frío.
Luego durante el día suben las temperaturas, tenemos temperaturas más templadas lo que hace que la naranja tenga más contenido de azúcar, por eso son tan buenas, reúnen todas la condiciones: acidez, dulzor, color, todo.
Es así, tal como dice Eduardo: reúnen todas las condiciones para ser las mejores.
Ya no quedan dudas de que el camino de las naranjas tenía su destino en Valencia. No sólo han logrado asentarse a la perfección, sino que son parte de una tradición histórica.
Desde Campos Del Abuelo te invitamos a ser parte de esta tradición, comprando fruta de temporada directamente del agricultor a tu mesa.
Hasta la próxima y ¡Gracias por leer!