Calabacín
Clara y su madre cultivan calabacines en su finca en Xàtiva, utilizando métodos agrícolas sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Al no usar productos químicos, el crecimiento de los puerros es más natural, aunque más lento, lo que contribuye a su sabor intenso y calidad superior.
Emplean técnicas tradicionales como el barbecho y la rotación de cultivos para mantener la salud del suelo y promover la biodiversidad. Además, aran la tierra manualmente o con ayuda de caballos y enriquecen el suelo con estiércol natural.
También utilizan plantas aromáticas estratégicamente plantadas para controlar las plagas de manera natural, creando un ecosistema equilibrado que beneficia el crecimiento de los calabacines.