¡Hola, buenos días!
¿Qué tal va tu semana?
Por aquí muy bien, seguimos en plena cosecha de naranjas 🍊. También despertando muy temprano para ir a buscar los productos de nuestros colegas agricultores a diferentes lugares.
Y hablando de eso, estamos yendo a la finca de Antonio a buscar nada más y nada menos que mandarinas murina que están una delicia. Eso sí, difícil comer solo una, ¿sabes?
Mira a Antonio aquí en pleno trabajo con sus mandarinas:
Pero hoy no te hablaré de naranjas o mandarinas, sino de caquis. Si no hace mucho has pedido caquis, debes saber que hemos tenido algún que otro problema con ellos…
A ver, que de sabor van muy bien, pero el problema es que están en un nivel de maduración avanzado y algunos no están soportando el transporte.
Como imaginarás, {nombre}, esta situación me preocupa y no solo a mi, sino a todo el equipo.
Pero vamos, que para entender bien hay que comenzar por el principio. El caqui es una fruta que tiene muchas variedades, la mayoría de ellas son astringentes, esto quiere decir que no puedes coger del árbol un caqui y comerlo así directamente porque está áspero.
Entonces para poder comer estas variedades astringentes hay dos maneras: una es que esté muy blando. Esto porque cuando el caqui madura de forma natural, pierde la astringencia solito...
Lo que, a su vez, es un problema para comerciar porque están muy blandos para soportar el transporte (que es justamente lo que ha estado ocurriendo con los nuestros).
Mira, este caqui que sostengo aquí en mis manos está maduro, sin astringencia, blando y bien dulce:
Y la otra manera es quitarles la astringencia de manera artesanal. Para esto hay que embadurnarlos con alcohol y meterlos en una cazuela. Esta manera lo que tiene es que, al ser una manera artesanal, se complica si la cantidad de caquis es muy grande.
Hay una tercera forma que te contaré más adelante y tuvo que ver con el boom del caqui.
Pero ahora me gustaría terminar de contarte cuál es la solución que tenemos pensada para poder seguir enviando los caquis cultivados en mis parcelas.
Eso sí, que estén blandos y maduros, no quiere decir que se hayan estropeado. Son dos cosas muy distintas, de calidad están muy bien, el problema es que están muy sensibles a los golpes.
Y nunca la idea es que se reviente uno en la caja y haga desastres. Pero en fin...
Estamos viendo fórmulas para ver que vayan bien protegidos en la caja para que los golpes les afecten lo menos posible. Esta semana hemos enviado pruebas a ver qué tal van.
A modo de obsequio hemos enviado a nuestros clientes una cajita con caquis para hacer un seguimiento. La idea es que nos comenten si han llegado en condiciones para hacer un test y, si sale bien, volver a enviar los caquis.
Así es el nuevo empaque:
Ya por hoy me voy despidiendo. Como siempre digo: trabajar con la naturaleza es muy hermoso, pero ella tiene sus maneras y son, a veces, caprichosas.
Esperemos que el test salga bien 🙏🏼 y podamos enviar nuevamente caquis porque así de maduros como están son muy ricos, bien dulces y suaves, para comer como si fueran un postre.
Por hoy me despido y ¡ojalá tengamos suerte!
Hasta la semana que viene,
¡Un fuerte abrazo!