¡Buenos días👋!
¿Cómo llevas la semana? Espero que no estés harto de la carretera, porque hoy vengo a hablarte del “semáforo de la huerta”.
Ya llevamos un par de semanas, así que seguro que a estas alturas ya habrás tenido la oportunidad de probar los Pimientos Italianos de Julio.
Como su nombre indica, estos pimientos proceden de Italia, aunque esto no explica por qué los llamo los semáforos de la huerta.
Pues a ver, no es que sea un nombre oficial, pero a mí siempre me ha hecho mucha gracia, porque si los dejas madurando en la mata, todos los pimientos van de verde, a amarillo, y finalmente, rojo.
¿Qué casualidad no?
Sin embargo, que estén de color verde no significa que estén ‘verdes’, ya que cada variedad de pimiento tiene un punto óptimo diferente de recolección.
En resumen, la mayoría de esta variedad de pimientos te llegarán verdes, pero es posible que alguno vaya amarilleando o incluso a sacar unos toques rojizos, pero es totalmente natural.
Aunque como digo, la mayoría serán verdes, como este por ejemplo, que ya está listo para recoger, mira qué belleza de pimiento verde:
Si se recogiese más tarde también se podría comer perfectamente, sin embargo, esta variedad se caracteriza por una piel fina y su frescura, las cuales se acentúan en esta etapa.
Estas características son idóneas para degustarlas en una ensalada, aunque en mi familia triunfan de verdad cuando nos juntamos a cenar y los cocemos a la parrilla.
¡Menudas ganas me están entrando de la próxima cena familiar!
Aunque mientras tanto, me gustaría aprovechar esta oportunidad para hablar de un asunto más serio.
Hoy en día los campos se ven como fábricas de producir alimento, y todo lo que no esté produciendo se debe eliminar.
Sin embargo, los agricultores sabemos que estas prácticas destructivas no son sostenibles a largo plazo.
El campo es un ecosistema, está vivo, y en él viven cientos sino miles de pequeñas formas de vida que hacen posible el recolectar los frutos al final de la temporada.
Al intentar la industria alterar este equilibrio, con insecticidas y demás químicos artificiales, se han debilitado las defensas naturales de los campos contra las plagas.
Hoy en día, los pimientos en España tienen un problema terrible de plagas de pulgones.
Para resolver este desaguisado, Julio ha intentado restaurar el balance del ecosistema, introduciendo fauna local que no perjudica a las plantas, pero regulan las plagas.
¡Como por ejemplo, las mariquitas!
Y como estos, Julio tiene trucos mil bajo su manga.
Y no solo Julio, si te acuerdas, el mes pasado te conté un método muy similar que usa Clara, aunque con su propia implementación, por supuesto.
¡Si quieres seguir aprendiendo estos trucos y curiosidades del campo, no olvides revisar tu correo la semana que viene!